¿Alguna vez has pensado que las plataformas digitales te escuchan?, ¿o qué  pequeños espías te observan por la cámara de tu laptop? Aunque las teorías conspirativas de Facebook, Google o cualquier otra marca suenan bastante creíbles, hay algo más interesante detrás del por qué las marcas saben lo que necesitas cuándo las necesitas.

La hiperpersonalización es una estrategia de marketing que va más allá de la personalización tradicional, ésta aprovecha la inteligencia artificial y la data para crear contenidos, productos y servicios relevantes de acuerdo al perfil de cada usuario.

Un buen ejemplo es Spotify, una plataforma que ofrece una experiencia de personalización al usuario, creando listas personalizadas con descubrimientos semanales, donde se añaden canciones similares a la música que escuchas diariamente.

Es así como un producto o servicio suma a la hiperpersonalización la experiencia de la persona con la marca, el famoso término User Experience (o como es popularmente conocido, UX, por sus siglas en inglés), creando una conexión más humana con el usuario.

¿Pero qué hay de la comunicación entre la plataforma y usuario? Una buena experiencia de usuario con la plataforma, aplicación, blog o página web comienza desde su interfaz. Para ello, el User Interface (o UI) , digamos que es como la carta de presentación, es el diseño que hace funcional, fácil de usar y más amigable la interacción plataforma-usuario. Puedes seguir leyendo más sobre el diseño ux o centrado en (empatía con) el usuario en nuestro blog.

En un mundo hipersegmentado tener una marca bajo una estrategia enfocada en las personas crea un verdadero valor para las personas y el mercado. Si bien, la hiperpersonalización ayuda a las marcas a crear una conexión fuerte con el usuario, contar con mejores y mayores herramientas siempre da mejores resultados.

Te recomiendo leer más sobre cómo unir la experiencia de usuario y experiencia de marca con el propósito de crear marcas orientadas a las personas.

En pocas palabras, los usuarios buscan marcas más humanas que entiendan sus necesidades y ofrezcan experiencias directas que generen valor a sus vidas más allá de un producto y servicio vacío.